Ante crisis energética prepara Francia apagones controlados para ahorrar energía
El Gobierno de Francia ha comunicado sus planes para llevar apagones rotativos durante el invierno si se produce escasez en el suministro eléctrico. El presidente Macron, sin embargo, confía en que esos cortes se puedan evitar, ya que dependerán del nivel de consumo y de las condiciones meteorológicas.
«Hacemos todo para evitar los cortes, nos preparamos desde hace meses», aseguró la primera ministra francesa, Élisabeth Borne. Ha defendido, además, que si los franceses hacen aún más para disminuir su consumo eléctrico, los apagones programados no serán necesarios y habrá suficiente electricidad incluso en momentos críticos, como en posibles olas de frío.
Sin embargo, ya se han empezado a hacer públicos los detalles sobre cómo se realizarán los cortes y el próximo 9 de diciembre las eléctricas públicas Enedis y RTE harán pruebas a nivel nacional para testar la red.
Según los planes, de ser necesarios, los cortes se realizarían por turnos durante las horas puntas de consumo y podrían afectar hasta al 60% de la población. El Ejecutivo ha enviado una circular a los delegados del Gobierno en los departamentos para preparar cada territorio y establecer los protocolos.
«No estamos anunciando que habrá cortes», ha puntualizado en declaraciones al canal BFM el portavoz del Gobierno, Olivier Véran, que ha relacionado los posibles cortes con la meteorología: «Si tenemos un enero particularmente frío, no podemos excluirlos».
De llevarse a cabo, los cortes eléctricos se impondrán por un máximo de dos horas, solamente durante las horas pico de consumo, de 08.00 a 13.00 y de 18.00 a 20.00. Además, no afectarían a ningún departamento por completo, a fin de repartir su impacto.
Dado que ciertos servicios e infraestructuras críticas estarían protegidos (como hospitales, cuarteles de bomberos o de Gendarmería), un 40% de la población estaría a salvo al compartir las líneas eléctricas prioritarias con esas instalaciones. Por ello, solo podrán afectar al 60% de la población restante, pero nunca a todos a la vez. Se llevarían a cabo solo en algunas zonas y ninguna los sufriría de forma repetida.
Las zonas afectadas serán avisadas la víspera del apagón, para que tengan tiempo de prepararse y, en caso de un fuerte reducción del consumo, la interrupción del suministro se podría evitar. También se prevé cerrar durante las mañanas las escuelas situadas en las zonas afectadas por los posibles cortes.
«No hay que considerar los cortes como una fatalidad», ha dicho al respecto el director de RTE, la empresa pública gestora de la red, Xavier Piechaczyk, quien también ha instado a los ciudadanos a recortar y racionalizar el consumo en horas punta.