Al menos nueve muertos en ataques israelíes en Cisjordania

Incursiones del Ejército israelí en el norte de Cisjordania han dejado al menos nueve muertos el miércoles 28 de agosto.

La ofensiva, que se desarrolló de manera simultánea en varias localidades, constituye una de las más importantes en meses en el territorio palestino. Las Fuerza Armadas israelíes han afirmado que las víctimas palestinas son combatientes en lo que consideran ser una “operación antiterrorista”. El número de muertos es mayor según la Media Luna Roja.

Israel lanzó una operación militar de gran escala en el norte de Cisjordania en la madrugada del miércoles 28 de agosto. Las incursiones terrestres y aéreas han dejado al menos nueve muertos en el territorio palestino.

Las fuerzas israelíes irrumpieron en al menos cuatro localidades del territorio palestino: los campos de refugiados de Tulkarem y Tubas, además de las ciudades de Jenin y Nablus. Testigos han reportado el uso de vehículos blindados, francotiradores, infantería y excavadoras, apoyados por helicópteros y drones.

Los ataques se desarrollaron de manera simultánea en lo que se considera ser una de las mayores ofensivas israelíes en Cisjordania en los últimos meses, aunque las incursiones de soldados israelíes son frecuentes en el territorio palestino.

«El Ejército opera con todas sus fuerzas desde anoche en los campos de refugiados de Jenin y Tulkarem para desmantelar la infraestructura terrorista irano-islamista allí localizada», declaró inicialmente el ministro israelí de Exteriores, Israel Katz. A última hora de la mañana, Tel Aviv afirmó haber “eliminado” a nueve combatientes palestinos en una «operación antiterrorista».

Sin embargo, la Media Luna Roja reporta la muerte de diez personas y 22 heridos. Dos murieron en la ciudad de Jenin, otros cuatro en un ataque contra un vehículo en una localidad cercana y cuatro más en un campo de refugiados cerca de la ciudad de Tubas, dijo el portavoz de la Media Luna Roja Ahmed Yibril

Los cadáveres de las víctimas fueron recuperados, excepto los de “dos hermanos de 13 y 17 años” muertos en una casa en el campo de refugiados de Fara, en Tubas, explicó Ahmed Yibril.