Nuevo León. La Secretaría de Gobernación había advertido que de aprobarse, la norma podría ser declarada inconstitucional, al ir en contra de la orientación laica de la educación nacional.
El Congreso de Nuevo León votó en contra por mayoría, de una reforma de “Pin Parental”, la que buscaba que las escuelas públicas tuvieran que pedir el consentimiento de los padres o tutores para enseñar temas éticos o moralmente controvertidos.
Era una iniciativa de reforma a la Ley de Educación local, que pretendía establecer el “pin parental”, que es la exclusión educativa de los alumnos, por orden de los padres o tutores.
La propuesta fue presentada por el diputado del extinto Partido Encuentro Social, Juan Carlos Leal Segovia, y buscaba que las escuelas pidieran el consentimiento de los padres o tutores antes de enseñar contenidos “que sean ética y moralmente controvertidos”.
La votación quedó con 20 votos a favor, 12 en contra y 9 abstenciones, por lo que no alcanzó la tercera parte de lo necesario para su aprobación como reforma educativa constitucional, y el dictamen fue desechado.
A través de redes sociales, los diputados compartieron el proceso de votación de la iniciativa e imágenes de las pantallas con los votos a favor y en contra que había recibido críticas porque buscaba decidir sobre la educación de derechos sexuales y reproductivos, entre otros aspectos.
Se advirtió que de aprobarse la iniciativa, la Ley de Educación del iba a reconocer a los padres y tutores el derecho “de prestar su consentimiento previo, conjunto, o por escrito” así como a “manifestar su oposición o negativa” sobre el contenido en los centros educativos que sean considerados contrarios a sus convicciones éticas, morales o religiosas.
Organizaciones civiles y activistas por los derechos de la niñez también criticaron la propuesta porque consideraron que era una reforma pensada en los adultos y no en niñas y niños.
También había recibido críticas desde la ambigüedad de su redacción, contradicciones con las constituciones local y federal, y también porque confunde el cuidado de las hijas e hijos con la imposición con lo que se vulneraba el derecho a una educación integral de la infancia.
Unas 60 asociaciones civiles y estudiantiles reunieron más de 27 mil firmas digitales contra la reforma, y advirtieron que se trata de un atentado contra la educación libre.
Incluso, la Secretaría de Gobernación hizo un llamado al Congreso de Nuevo León para que no aprobaran este la reforma sobre “pin parental”, al considerar que extralimita las facultades de la cámara local y podría ser declarada inconstitucional; asimismo pidieron a los diputados locales velar por los derechos de niñas, niños y adolescentes.
