Reprueba Leticia Ortega comentarios transfóbicos de Carlos Olson

Reprueba Leticia Ortega comentarios transfóbicos de Carlos Olson

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El diputado del PAN Carlos Olson realizó comentarios de discriminación en sus redes sociales

Aquí nuestro posicionamiento respecto a los comentarios transfóbicos del Diputado Carlos Olson:

En 2021, México fue el segundo país con más asesinatos de personas trans en el mundo con 46 casos, solo superado por Brasil.

Seamos de izquierda o derecha, entendamos que la discriminación contra las personas trans no es un juego.

Esta semana el diputado Carlos Olson en una publicación en Facebook comparó a las personas trans con frutas y verduras, e hizo mofa de los avances conseguidos en materia de identidad de género.

La población trans en México y el mundo, está constituida por personas que se identifican como transgénero, transexuales, travestis y no binarios. Trans es una persona cuya identidad de género no coincide con la asignada al momento de nacer, y que hace una transición a otro u otros. Esto bajo la premisa de que el género es performativo. La identidad de género es la convicción personal e interna de cómo cada persona se percibe a sí misma.

Reconocer la realidad trans implica reconocer que, por un lado, hay estereotipos construidos desde un sistema patriarcal sobre lo masculino y lo femenino; por otro lado, que no todas las personas se identifican con la construcción de género que les fue asignada al nacer.

Tanto la Corte mexicana como la interamericana, han sentenciado que la identidad de género es un elemento constitutivo y constituyente de la identidad de las personas, por lo que su reconocimiento por parte del Estado resulta de vital importancia para garantizar el pleno goce de los derechos humanos, incluyendo la protección contra la violencia, la tortura, los malos tratos, y los derechos a la salud, a la educación, al empleo, a la vivienda y a la seguridad social.

A pesar de los avances y la visibilidad cada vez mayor, las personas trans continúan sufriendo hostilidad y discriminación. Vivir abiertamente, mostrando la propia identidad, es algo que la mayoría de la gente da por sentado, pero en el caso de las personas trans es peligroso, ya que existen prejuicios y no toda la sociedad está informada sobre el tema.

Esa discriminación no solo es visible en la sociedad civil, sino también las instituciones y órganos de gobierno. De ahí que hace dos años, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el Experto Independiente de la ONU exhortaron a los tres niveles de gobierno a que impulsen políticas públicas de prevención de la violencia contra las personas trans, para hacer efectivo el reconocimiento de sus derechos fundamentales, entre ellos, su identidad de género.

De acuerdo con la CNDH, siguen existiendo funcionarios públicos que, dentro de sus ámbitos de decisión e influencia, se empeñan en perpetuar acciones que estigmatizan, minimizan, menoscaban y anulan la dignidad, derechos y libertades de este grupo de personas.

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) también ha hecho llamamientos para rechazar los discursos transfóbicos emitidos desde los diversos ámbitos públicos y sociales, incluyendo el legislativo. No es un caso aislado al que hoy me refiero.

A nivel nacional tenemos presente el caso de diputado Gabriel Quadri del PAN, quien en reiteradas ocasiones ha emitido discursos transfóbicos en medios y en el recinto parlamentario, o se ha expresado de manera discriminatoria contra la primera diputada trans en la historia, Salma Luévano del partido Morena.

Justo el día que el Diputado Olson se burló de la población trans, el INEGI publicó los resultados la primera Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género.

Los datos señalan que la población trans en México es de 5 millones, es decir, 5.1% de las personas de 15 años y más.Los resultados lamentablemente también arrojan que las agresiones u ofensas son más frecuentes para la población trans, con un 22%.

A esta población también es frecuente que la obliguen a asistir con un médico, autoridad religiosa u otra persona para “corregirles”. Estas reacciones suceden con un 13.9 % de esta población.

Aquí aprovecho para insistir que desde el año pasado presenté una iniciativa para prohibir las terapias de conversión, la cual sigue congelada en las Comisiones Unidas de Igualdad y Justicia. Y ojo aquí, porque luego los conservadores se amparan en la libertad de expresión para menoscabar derechos. La libertad de expresión y las funciones legislativas tienen como límite el respeto a los derechos humanos de todas las personas reconocidos en nuestra Constitución y las convenciones internacionales.

Lo que el Diputado Olson llama erróneamente “ideología transgénero”, es la constante lucha por querer un mundo más digno. No se trata de una ideología, se trata de exigir los derechos humanos. La incitación al odio y a la burla, que deviene en intolerancia y en transfeminicidios, no es libertad de expresión.

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