Magali Giménez Bogarin, es la joven que presumió que se tituló de abogada después de años de trabajar como albañil. Los ingresos que consiguió con mérito propio le permitieron prepararse en la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en Paraguay.
Al ver la dificultad que había en su casa para obtener dinero, Magali decidió buscar trabajo y pidió apoyo a su padre, quien trabaja como albañil, para poder obtener sus ingresos y pagar la colegiatura de la escuela.
En un mensaje que publicó en Facebook, el cual acompañó con fotos, la joven de 24 años señaló que la falta de dinero no impidió que cumpliera su sueño y ahora es “oficialmente una abogada”.
“Muchos no saben esta parte de la historia, pero hace seis años esto parecía inalcanzable, mucha gente incluso llegó a decirme que no iba a poder concretarlo. A pesar de eso yo como muchos jóvenes, decidí no rendirme y ser perseverante. Mis hermanitos y yo decidimos trabajar arduamente varios meses para poder pagar aquella matrícula”
Magali Giménez Bogarin